¿Por qué no lavar prendas impermeables en la lavadora?
¿Has notado que tus prendas impermeables pierden calidad cada vez que los lavas en la lavadora? Esta máquina puede causar un deterioro irreversible del material, afectando su capacidad de repeler el agua y su durabilidad. Las telas de tal tipo son sensibles debido a su composición y al tratamiento especial que se les aplica para repeler el agua. A continuación, las razones técnicas que desaconsejan ingresar impermeables en dicho electrodoméstico y algunas alternativas seguras para mantener estas prendas en óptimas condiciones. ¿Se puede lavar un impermeable en lavadora? Comúnmente, las manchas que suelen presentarse en petos o chaquetas provienen de barro o arena. Para estos casos, es suficiente limpiar la prenda con un paño húmedo o enjuagarla bajo un chorro de agua, utilizando la mano para frotar suavemente la suciedad. Por otro lado, no se recomienda secar las prendas impermeables en una secadora convencional debido al calor excesivo, que puede dañar sus propiedades impermeables y la estructura del material. Es más aconsejable dejar secar este tipo de prendas al aire libre, en un lugar bien ventilado y alejado de la exposición directa al sol para preservar su funcionalidad y prolongar su vida útil. ¿Cómo lavar impermeables en lavadora? Leer la etiqueta de cuidados: Antes de proceder, es crucial revisar las instrucciones del fabricante para asegurarse de que la prenda puede lavarse en máquina. Cerrar cremalleras y velcros: Asegurarse de que todas las cremalleras estén cerradas y los velcros pegados para evitar daños por roce durante el lavado. ¿Cómo lavar impermeables sin máquina? Se sumerge delicadamente la prenda en esta mezcla, permitiendo que repose por un momento para facilitar la acción del detergente sobre la suciedad y las manchas. Con cuidado, y empleando movimientos suaves, se procede a limpiar las áreas afectadas con la ayuda de un paño suave o una esponja, evitando frotar con fuerza para no dañar el tejido. Se debe abstener de utilizar cepillos o técnicas agresivas que pudieran afectar la impermeabilidad del material. Tras la limpieza, la prenda se enjuaga con abundante agua fría hasta que esta se vea libre de residuos de detergente. Para secarla, se exprime ligeramente, cuidando de no torcer la prenda, lo que podría deformarla o dañar el material. Finalmente, se cuelga en un área con buena ventilación, lejos de la exposición directa al sol, permitiendo que se seque al aire. Volver a Actualizarte |
|